No se si fui tu sobrino preferido o no, pero no te imaginas como me lo hiciste creer. La verdad tu siempre estuviste ahí para todo, incondicional , presente es todos los momentos importantes de mi vida. Siempre fuiste mi apoyo, la persona con la que podía pasar conversando de todo sin cansarme, ni pelearme. Gracias por tanto cariño, por tantas enseñanzas. El fin de semana pasé de luto, y recordándote con mucho afecto.
Hasta hoy no pude contener mis lágrimas cuando te volvía a recordar. Esa alegría y felicidad que impregnabas pese a todos los inconvenientes demostraba la fuerza de voluntad y el yo si puedo que transmitías a los demás.
Gracias por permitirte agradecerte por todo lo que hiciste por mi. Nunca olvidaré tus palabras de afecto y eso que me llevaré para siempre: "Casi nadie me agradece lo que hago por ellos".
Gracias por todo, siempre te llevaré en mi corazón. Tú alma es tan fuerte y luchadora que tu cuerpo no la pudo seguir.
Dios te bendiga por toda la eternidad. Protégenos, cuídanos y acompáñanos siempre Tío.
Atentamente,
Tu Sobrino
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